Sistemas de escritura en el mundo. La diversidad (Medio Oriente)

El Medio Oriente (también Asia Occidental) es una región del sudoeste de Asia que se define, tal vez con fines políticos, a partir de su historia (destaca el reordenamiento territorial posterior a la desintegración del imperio otomano). Se ha propuesto como un término diferenciador del Oriente Próximo y el Lejano Oriente, aunque existe mucho desacuerdo al respecto.

Es una zona de gran importancia porque se encuentra entre la llamada Eurasia y África, así como entre el Océano Índico y el Mar Mediterráneo. La situación económica de la zona es variada y depende, en general, del petróleo, el turismo, así como de las industrias textil, ganadera y agrícola. Por esta razón, algunos países son muy ricos y otros muy pobres. En general, se acepta que los países que se encuentran en esta demarcación son: Arabia Saudita, Argelia, Armenia, Azerbaiyán, Bahréin, Chipre, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Georgia, Iraq, Irán, Israel, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Marruecos, Omán, Palestina, Qatar, Siria, Sudán, Túnez, Turquía Yemen.

Además de lenguas de colonización o difusión internacional, como el inglés, el ruso y el francés, o bien, aquellas que proceden de la migración (el georgiano, el armenio, el circasiano, el rumano, el bengalí, el hindi y el urde, por citar sólo algunos cuantos ejemplos), se hablan, principalmente y como lenguas mayoritarias, el árabe, el griego, el hebreo, el kurdo, el persa y el turco. Al respecto, hay que insistir en que se suelen dejar de lado muchas lenguas minorizadas.

Una buena parte de las lenguas que se hablan en la región cuenta con un sistema actual de escritura, ya sea propio o compartido. Sin duda, el más conocido y que abarca más lugares es el árabe, al igual que el de caracteres latinos. Pero no es el único, independientemente de los que ya desaparecieron, como el nabateo, el egipcio, el chipriota, el sumerio, los distintos tipos de siriaco, el fenicio, el moabita, el cuneiforme, el mineo, el meroítico, el sabeo, se encuentran también el tifinag, el líbico, el armenio, el cirílico, el griego, el georgiano y el hebreo. Algunos sistemas de escritura se adaptan en distintas lenguas dando como resultado alfabetos particulares, como el persa.

H. Antonio García Zúñiga, investigador del Museo Nacional de las Culturas del Mundo