Se acerca el 10 de mayo, un día especialmente dedicado a la celebración y reconocimiento de aquellas mujeres madres de familia o aquellas cuya dedicación al cuidado a los demás nos remiten a la expresión de las mismas cualidades y nos despiertan el mismo cariño y agradecimiento.
Esta hermosa tradición, de acuerdo a la página del Gobierno de México, comenzó en nuestro país en 1922, y se escogió el mes de mayo por ser el consagrado a la Virgen María por parte de la iglesia católica y el día 10 porque en aquella época se pagaba en las decenas.
Si bien no se sabe exactamente cuándo inició, se cree que sus orígenes están ligados al reconocimiento de alguna deidad femenina, como en el caso de Grecia, donde en primavera se celebraba a Rea, esposa de Cronos y madre de las más importantes deidades mitológicas, como Hades, Deméter, Poseidón y Zeus. En la mitología romana pasó a ser la Magna Mater, fusionada con las diosas femeninas superiores de Frigia y Anatolia, es decir la Madre Tierra.
En Inglaterra comenzó a realizarse desde el siglo XVII como un evento de connotaciones religiosas en el que se celebraba a la Virgen María, posteriormente se incluyó a las mujeres madres de familia, y desde entonces se lleva a cabo en el cuarto domingo de la Cuaresma.
De tal forma que la fecha para festejarlas cambia de país a país, y en muchos de ellos fue instaurada en pleno siglo XX, tal es el caso de Japón, Brasil, China, Rusia y México, por mencionar algunos. No obstante, todos coinciden en celebrar a esa mujer que tiene un lugar especial en nuestro corazón, a través de expresiones artísticas (poemas, música, pintura); regalos como chocolates o flores, y comidas familiares, ya sea en casa o restaurantes, entre las opciones más populares.
Dentro de las expresiones gastronómicas, Inglaterra tiene un pastel tradicionalmente destinado a consentir a las madres en su día: el “mothering Sunday” que, como ya habíamos mencionado, si bien en la actualidad se recurre a él para agasajarlas, su origen era para celebrar a la “madre iglesia” y tenía el propósito de reunir a la familia durante la temporada de Pascua, por lo que también es conocido como “simnel cake”.
Se trata de un pastel afrutado, compuesto por tres capas, que resulta irresistible para los amantes de la almendra y el mazapán. En su diseño guarda simbolismos religiosos, está coronado con 11 bolas de mazapán que representan a 11 de los 12 apóstoles, pues a Judas no se le considera digno de inclusión.
A pesar de que la Pascua en México no tiene relación con el Día de las Madres, puede ser un buen pretexto para que te des la oportunidad de cocinar este pastel, con el cual estamos seguros vas a consentir a la reina de la casa, quien quedará encantada con su sabor y presentación.
La receta que vamos a utilizar el día de hoy es del canal Waitrose & Partners (https://cutt.ly/JGBzoIz) y corresponde al chef inglés Paul Hollywood.
Ingredientes:
- 300 g de mazapán
- 175 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 175 g de azúcar
- 3 huevos a temperatura ambiente
- 175 g de harina
- 2 cdtas de canela en polvo
- La ralladura de una naranja
- La ralladura de un limón
- 175 gramos de pasas
- 176 gramos de grosellas deshidratadas o cualquier otra fruta seca de tu preferencia
- 75 gramos de cerezas en almíbar
- 1 a 2 cdas de mermelada de durazno
Modo de preparación:
- Precalienta el horno a unos 150 grados, y prepara tu molde para pastel al engrasarlo con mantequilla y harina, o con la ayuda también de papel para hornear. Extiende el mazapán y córtalo en 2 capas con la forma de tu molde. Esta receta está pensada para un molde circular de 15 cm de diámetro.
- En un bol y con ayuda de una batidora, acremar la mantequilla con el azúcar
- Incorpora uno a uno los tres huevos y bate muy bien para incorporarlos a la mezcla
- Agrega la harina y con ayuda de una pala incorpora
- Agrega la ralladura de una naranja y un limón e incorpora
- Agrega las pasas, las frutas secas, las cerezas y la canela, y mezcla bien
- Pon la mitad de la mezcla en tu molde para pastel, con ayuda de la pala aplana lo más que puedas y coloca una de las capas de mazapán; cubre con la otra mitad de mezcla y aplana para que se asiente bien la masa
- Llévalo al horno por dos horas y 15 minutos; puedes ir a rectificar tu pastel a las dos horas y pinchar con un palillo
- Una vez cocido deja enfriar, y con ayuda de un cuchillo corta la parte de arriba para tener un pastel lo más plano y parejo posible
- Cúbrelo con la mermelada y coloca sobre él la segunda capa de mazapán
- Puedes terminar de decorar con cualquier cosa que se te ocurra, desde chocolates, cerezas, nuez picada, jarabe de chocolate, o incluso bolitas de mazapán
Leticia Turcio, Archivo Histórico del MNCM
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