Chè es un término que se utiliza en la gastronomía vietnamita para referirse a cualquier sopa dulce, bebida, pudines o cualquier postre hecho a base de agua o crema de coco, y que se puede servir frío o caliente. Gracias a ello existe una gran variedad de platillos los cuales se complementan de diferentes dulces, como por ejemplo la tapioca, ciertos tipos de “dumpling”, frijoles dulces o gelatinas.
Al ser un postre que se sirve a distintas temperaturas, su consumo se da todo el año, pues puede ser un tipo refresco para los días calurosos, o una sopa confortante para el intenso frío del invierno.
Se cree que se originó en la zona central de Vietnam y su consumo se ha extendido por todo el país. Podrás encontrar una gran variedad de opciones de éste en supermercados, en puestos callejeros o en sus versiones caseras.
La variedad de ingredientes como frutos, arroz, granos, tubérculos o cereales con los que prepara este postre en el país asiático parece no tener fin, pues se utiliza taro, nueces (semillas) de loto, mandioca, camote, papa, sésamo, jengibre, cacahuate o arroz glutinoso, así como hojas verdes, raíces o hierbas para intensificar el sabor.
Tradicionalmente, el chè se ofrece durante la celebración del primer año de un bebé, aunque es también habitual en otras reuniones familiares, e incluso en festividades religiosas.
En definitiva, se trata de un postre singular que por las diversas combinaciones de colores, capas y texturas que puedes hacer en un mismo vaso, resulta muy atractivo y divertido, sobre todo para las reuniones con amigos durante los fines de semana, en esta temporada de calor.
Así que saca tu lado más creativo y dulce, y prepara esta bebida, la cual es muy fácil de hacer y cuyos ingredientes puedes variar o modificar de acuerdo a tus gustos.
La receta que te compartimos en esta ocasión se extrajo del canal LaVieJolie (https://bit.ly/3NvzoEa), pues presenta una opción de sustitución de ingredientes que estamos seguros serán fáciles de conseguir, a diferencia de los tradicionales vietnamitas.
Ingredientes:
- 1 sobre de gelatina del sabor de tu preferencia. O si quieres obtener una consistencia más densa puedes usar grenetina natural. Te dejamos un link en donde se explica cómo puedes hacerlo: https://bit.ly/3NmEbre
- Latas de frutas en almíbar. Alguna que sea de lichi o de durazno, mango, piña, etc. También se pueden elegir frutas naturales de tu preferencia.
- Tapioca, que puedes conseguir en un supermercado asiático.
- 1 litro de leche de coco
- 1 lata de crema de coco
- Hielo al gusto
Modo de preparación:
- Haz la gelatina de tu preferencia, según la caja de instrucciones, y una vez lista corta en cubos pequeños.
- Drena las frutas en almíbar, reservando el jugo de las mismas en una jarra, el cual nos servirá para endulzar la bebida. Si optaste por frutas naturales tendrás que preparar agua con azúcar.
- Corta la fruta en almíbar en cubos o rodajas, de acuerdo a tu gusto.
- Prepara la tapioca según las instrucciones y reserva.
- En una jarra vierte la leche de coco, con la cantidad de crema de coco a tu gusto y el jugo de la fruta en almíbar, hasta que tenga el sabor que te agrade. Puedes agregar unas gotas de vainilla y agua de rosas para dar un toque de sabor extra.
- En un tazón, vaso o en el recipiente que quieras servir tu bebida, coloca los lichis y la fruta en almíbar de tu elección, así como los trozos de gelatina y la tapioca. Agrega el hielo triturado
- Vierte el preparado de líquido de coco.
- Puedes decorar los vasos con las típicas sombrillas de papel o con cualquier otra fruta y a disfrutar.
Leticia Turcio, Archivo Histórico del MNCM
