“Australia, el poder de la tierra” y “Tiempo de soñar: Arte aborigen contemporáneo”

Exposiciones para recordar del MNCM:

“Australia, el poder de la tierra” y “Tiempo de soñar: Arte aborigen contemporáneo”
El arte pictórico es uno de los principales recursos que la población aborigen australiana ha empleado para la preservación y transmisión de su cultura ancestral, constantemente amenazada. La exposición doble “Australia, el poder de la tierra” y “Tiempo de soñar: Arte aborigen contemporáneo de Australia”, que hizo un recorrido por la historia, características e importancia de este arte, fue inaugurada en noviembre de 2019 en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo (MNCM).
“Australia…” contempló más de 20 pinturas y esculturas elaboradas por artistas aborígenes pioneros, tanto de la región del desierto central como de la Tierra de Arnhem (extremo nororiental), donadas al museo por la Embajada de Australia en México en 1974 y 2011. La muestra, curada por Raffaela Cedraschi, investigadora de África y Oceanía del MNCM, abordó, desde un enfoque antropológico, el origen y significado tradicional de este arte.
En el desierto central originalmente las imágenes se hacían sobre la arena, como apoyo durante las narraciones de mitos e historias y, para evitar su pérdida fueron pasadas al lienzo, empleando una técnica de punteado y colores del desierto. Se caracterizan por describir los territorios de los pueblos (sirviendo también como mapas y documentos “legales”) con una perspectiva de “ojo de pájaro” y donde diferentes elementos se representan con símbolos.
A su vez, en la selva de Arnhem se registran desde hace 25 mil años, pinturas rupestres sobre personajes míticos, así como imágenes sobre corteza de eucalipto con diseños tradicionales, que originalmente se usaban como revestimiento de chozas. Se caracterizan por un estilo conocido como “rayos x”, donde se representa a los animales con el cuerpo dividido, y sus órganos internos y esqueleto, probablemente para ayudar a la repartición de la carne.
“Tiempo de soñar…” estuvo conformada por 40 piezas pictóricas y plásticas de artistas aborígenes contemporáneos, del acervo de la Cooee Art Gallery de Sídney y colecciones privadas, curadas por Clay d’Paula, productor cultural e historiador del arte. Recopiló ejemplos de las diferentes etapas del arte aborigen moderno, desde los años 30 del siglo pasado, cuando se empezaron a elaborar pinturas no rituales para la investigación antropológica.
La muestra hizo énfasis en la obra de los años 70 y 80, cuando los ancianos revolucionaron el arte al incorporar nuevos materiales y técnicas, como Emily Kame, Clifford Possum y Rover Thomas, y se crearon las primeras escuelas, galerías y certámenes para arte aborigen. La finalidad era revivificar y visibilizar los conocimientos tradicionales del Tiempo del Sueño (los mitos del origen del universo y las leyes del mundo, útiles para la vida diaria), amenazados por la desintegración cultural y la modernización.
De igual manera se enfocó en las producciones más recientes (desde los años 90), un arte urbano adaptado a las nuevas realidades, que incorpora técnicas e iconos del arte contemporáneo y dialoga con la interculturalidad. Estas piezas se caracterizan por ser un medio de protesta contra la discriminación aún manifiesta y la explotación descontrolada de recursos naturales, y un soporte para la memoria, con exponentes como Richard Bell, Gordon Syron y Lin Onus.
Puedes dar un vistazo a estas exhibiciones a través del video y la nota de la inauguración elaborados por el MNCM en https://bit.ly/3CcmrbP y https://bit.ly/2XhCyWR