Memoria de las manos. Esplendor y colorido del patrimonio de Guizhou – INAH

MEMORIA DE LAS MANOS. ESPLENDOR Y COLORIDO DEL PATRIMONIO DE GUIZHOU

Patrimonio de la provincia china de Guizhou, en el Museo Nacional de las Culturas

  • La exposición Memoria de las manos. Esplendor y colorido del patrimonio de Guizhou permanecerá abierta hasta el 29 de enero de 2017
  • Reúne más de un centenar de objetos, entre los que destacan trajes bordados, papel recortado, máscaras y joyería

Ritos milenarios y tradiciones ancestrales chinas, trasmitidas de generación en generación, se hacen presentes en trajes delicadamente bordados, joyería en plata, máscaras de madera y diseños en papel recortado que se apreciarán en la exposición Memoria de las manos. Esplendor y colorido del patrimonio de Guizhou, que permanecerá abierta hasta el 29 de enero de 2017 en la Sala Internacional del Museo Nacional de las Culturas.

La muestra reúne más de un centenar de objetos de la provincia de Guizhou, ubicada en la meseta de Yunnan-Guizhou, en el suroeste de China, donde se localizan 18 de las 55 minorías étnicas de la nación asiática, entre ellas la miao, dong, yi, shui, yi, bouyei.

La curadora Silvia Seligson dijo que la exhibición busca dar a conocer al público mexicano la riqueza del trabajo de estas comunidades que laboran con manos diestras más que artesanías, verdaderas obras de arte cargadas de simbolismo.

Organizada por la Secretaría de Cultura, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la exposición forma parte de los festejos del Año de Intercambio Cultural China-América Latina y El Caribe.

El recorrido está dividido en cuatro núcleos temáticos. El primero alude a la indumentaria, conformado por trajes, vestidos, cintas, portabebés, todo ricamente bordado, además de piezas con estampados que se le conoce con el término occidental batik. El segundo apartado presenta joyería de plata y lo integran tocados, pectorales, horquillas, brazaletes, anillos y adornos aplicados a la vestimenta.

En la tercera sección se exhiben máscaras de madera utilizadas en dramas y óperas interpretadas por las etnias yi y miao. En el cuarto eje se observa una selección de diseños en papel recortado, tradición declarada Patrimonio Cultural Inmaterial en 2009 y que constituye una importante especialidad del pueblo shui.

Seligson refirió que el acervo pertenece a coleccionistas privados de la provincia de Guizhou, que se dedican a promover su cultura alrededor del mundo. “Las piezas que se podrán apreciar en México son contemporáneas y modernas, pero con una técnica ancestral y milenaria que ha sido transmitida de generación en generación”.

En el primer núcleo se pone de manifiesto la gran destreza manual en el bordado, el cual incluye más de 20 técnicas distintas. “Las prendas tienen un gran simbolismo por los motivos plasmados, como la mariposa que está relacionada con el mito de creación de la etnia miao; también por los colores utilizados, el rojo, verde, amarillo, blanco y negro vinculados con los puntos cardinales, los planetas, los órganos del cuerpo y en general con todo lo que tiene que ver con la filosofía taoísta”.

Las formas tradicionales de los bordados son un abanico de significados y símbolos relacionados con la posición social de cada etnia, los emblemas de sus deidades, tótems, ancestros e ideogramas que expresan prosperidad, felicidad, buena suerte y larga vida. Las mujeres son las encargadas de transmitir este conocimiento a sus hijas desde los ocho años de edad.

En ese mismo apartado se integran los portabebés, que tienen un valor emocional importante, porque en ellos se expresa la devoción de la madre para el cuidado de su hijo, incluso son elaborados antes del matrimonio.

También se incluye vestimenta de uso cotidiano y ritual, elaborada con la técnica de estampado con cera o batik que data de la época de las Dinastías Quin y Han (220 a.C. a 250 d.C.). Las prendas se dibujan con cera fundida, después se tiñen con azul añil. Una vez fijo el color se lava en agua hirviendo y quedan los motivos en blanco.

La belleza del batik reside en los motivos basados en elementos de la vida cotidiana y la mitología, como flores, plantas, aves, dragones, mariposas, peces, murciélagos, entre otros. Este arte es dominado por las mujeres y lo aprenden a los 12 años. Los estampados se utilizan en vestidos, cintos, colchas y cortinas.

La joyería que distingue a la etnia miao y que conforma el segundo núcleo temático son piezas en plata que representan la belleza y la prosperidad de las mujeres. Un ajuar de boda puede pesar hasta 18 kilos e incluye tocados, collares, pectorales, pulseras y aplicaciones en los cinturones y vestimenta.

Para dicho pueblo la plata está asociada a la veneración de la luna, que forma parte de su mito de creación, por lo que se dice que las mujeres van “bañadas de luz de luna”.

Los plateros de Guizhou poseen una calidad artística que ha sido transmitida de padres a hijos. Sus técnicas incluyen el fundido, cincelado, repujado, filigrana y grabado.

En el tercer núcleo se exhibe una colección de máscaras que representan los deseos de los seres humanos, quienes hacen ofrendas a sus dioses y les piden prosperidad, bienestar y protección contra enfermedades y espíritus malignos. Estas piezas son utilizadas en ceremonias y en la ópera como la denominada Dixi, en la que participan 20 o 30 campesinos para dar la bienvenida al nuevo año y durante la época de cosecha.

Los hombres también van enmascarados para escenificar Cuotaiji: ópera Nuo de la etnia yi, declarada Patrimonio Cultural Intangible de China. Se realiza del 3 al 15 del primer mes lunar (entre la última semana de enero y la primera de febrero), durante la noche. Consta de cuatro secciones: ofrenda, migración y propagación, celebración y “barrido” de las calamidades y enfermedades.

El cuarto núcleo dedicado al papel recortado, constituye una especialidad de la etnia shui. Esta técnica también es heredada de madre a hija.

Se trata de diminutos paisajes que ilustran con gran detalle actividades cotidianas o festivas en las que se observa a campesinos, mujeres bailando, etcétera. Son diseños únicos y elaborados mediante un sólo corte de tijera. Se utilizan como decoración en los hogares y como ofrenda en ceremonias religiosas.

Memoria de las manos. Esplendor y colorido del patrimonio de Guizhou permanecerá en exhibición hasta el 20 de enero de 2017 en la Sala Internacional del Museo Nacional de las Culturas, localizado en Moneda 13, Centro Histórico de la Ciudad de México, a una cuadra del Metro Zócalo. Abierto de martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas, entrada gratuita. Mayores informes: difusió[email protected], tel: 5542-0422 ext. 414237 y 414238.