Postre de café irlandés para el Día Internacional del Café
El cafeto, la planta de la que se obtiene el café, procede del norte de Etiopía (antes llamada Abisinia), en África. Se sabe que la tribu Galla de ese país africano ya tomaba café, mezclado con grasa animal, en el siglo XI. Pero fueron los árabes quienes implantaron la costumbre de beberlo todos los días, acompañado de una buena charla y algún bocadillo. De la península arábiga se expandiría al resto del mundo conocido por el dominio del Imperio turco.
En la actualidad su popularidad es tal, que cada día se consumen un aproximado de 3 mil millones de tazas, y ocupa el segundo lugar de la bebida más consumida después del agua. La fascinación por este no tiene límites en cuanto a su uso y preparación, se puede tomar frío o caliente, acompañado de leche, crema batida, adicionado con algún licor. El café sirve como ingrediente para repostería y se halla hasta en goma de mascar.
Incluso se ha ganado el derecho de contar con una celebración internacional: El 1 de octubre, desde el 2015, se festeja el Día Internacional del Café, cuya finalidad es reunir a todos los productores cafetaleros del mundo. A la fecha se han sumado 35 naciones y cada año se abordan temáticas distintas como producción, comercialización y consumo.
Es por ello que, en el marco de esta celebración, traemos para ti desde Irlanda un postre inspirado en el tradicional café irlandés: crema de café irlandés, la cual estamos seguros te encantará.
El café irlandés se creó en el siglo XX, durante la década de los años 40, y de acuerdo con el portal directoalpaladar.com, esta icónica bebida nació en el aeropuerto de la localidad de Foynes, situado en el condado de Limerick, provincia de Munster, Irlanda.
Fue Brendan O´Regan quien abrió una modesta cafetería, en la que el chef Joe Sheridan deleitaba a los viajeros con deliciosos platillos. Cuentan que una fría noche de invierno y debido al mal clima, lo que retrasó la salida de vuelos, al chef se le ocurrió improvisar una bebida que reconfortara a los friolentos pasajeros. Preparó café, añadió un poco de whisky irlandés, azúcar y nata semimontada. La bebida se convirtió en un rotundo éxito, no tardó en correrse la voz y la cafetería del aeropuerto se convirtió en tendencia gracias a esta receta.
Con el paso de los años, Sheridan trasladó su cocina al Buena Vista Café, un tranquilo bar de San Francisco, Estados Unidos, donde su famoso “Irish coffee” se popularizó de tal forma, que se dice que sirve más de 2 mil tazas al día, según la página conmuchagula.com
Por otra parte, esta combinación ganadora fue inspiración para que la compañía Gilbeys of Ireland comenzara en 1974 la producción y comercialización de una bebida de “crema irlandesa”, y algunos productos derivados con sabor a café o almendras, y hasta chocolates rellenos.
Para llevar a cabo el postre, hemos retomado la receta del portal cosasderegalo.com: https://cutt.ly/4EIudpC
Ingredientes:
- 250 gramos de leche
- 125 gramos de azúcar
- 2 yemas de huevo
- 500 gramos de nata para montar
- 2 tazas de café
- 2 copas de whisky, de preferencia irlandés
- 1 cucharada sopera de cacao o de café soluble (al gusto)
Modo de preparación:
- Empezaremos preparando una crema inglesa con la leche, el azúcar y las 2 yemas de huevo. Ponemos la leche junto con la mitad del azúcar dentro de una olla y la llevamos a ebullición.
- Mientras, batimos las yemas con el resto del azúcar dentro de un bol hasta que adquieran un tono blanquecino.
- Vertemos después la leche hirviendo poco a poco mientras vamos removiendo adecuadamente y devolvemos la mezcla a la olla, poniéndolo de nuevo al fuego sin dejar de remover hasta que espese. No ha de hervir. Una vez obtenida la crema inglesa, dejamos que enfríe a temperatura ambiente y reservamos dentro de la nevera.
- Montamos la nata en un bol y, cuando la crema inglesa ya esté bien fría, la añadimos a la nata montada, uniendo ambas con extrema delicadeza para que la mezcla no baje. Hemos de dejar aparte un poco de nata montada para decorar el Postre de café irlandés.
- Preparamos las dos tazas de café y las mezclamos con las copas de whisky, dejando que enfríe.
- Elegimos cuatro copas de postre y las rellenamos con la crema. De preferencia dejándolas en el refrigerador por media hora.
- Sacamos del refrigerador y añadimos el café con el whisky, cubrimos con un poco de nata montada y terminamos decorando con una pizca de cacao en polvo o de café soluble, según tu gusto. Buen provecho.
Leticia Turcio, Archivo Histórico del MNCM.