Finaliza el curso “Arte aborigen australiano”, con muestra de trabajos en técnica “dot painting”, creados por los participantes

El especialista comentó que varios de los artistas aborígenes contemporáneos tienen sus bases en la pintura tradicional, como la rupestre y la de arena, y mantienen temáticas del “Tiempo del ensueño”, pero las han transformado incorporando nuevos estilos, colores, perspectivas y formas de representación extranjeras (“abstracción nativa”). Además, señaló que varios de los exponentes contemporáneos se caracterizan por haber iniciado su obra a avanzada edad.

Entre ellos destaca Emili Kame Kngwarreye (1910-1996), considerada la iniciadora de la abstracción aborigen y la primera mujer artista originaria contemporánea. Sus trabajos están inspirados en ensueños femeninos relacionados con la recolección, particularmente del “yam” o batata. Es singular por manejar una paleta de colores brillantes, con predominancia del rosa; por hacer un “dot painting” con una herramienta plana y ligeramente barrido, y por sus imágenes imprecisas.

Importante también es Dorothy Napangardi (1956-2013), emblemática por sus trabajos monocromos (base negra y puntos blancos) sobre el ensueño de la recolección del “mina mina” (una baya roja), con patrones estructurados y de apariencia moderna, y Mick Namarari Tjapaltjarri (1926-1998), uno de los fundadores de la Escuela de Papunya Tula, con una obra que representa símbolos rituales con diseños sumamente ordenados y alineados.

También mencionó a Rover Thomas (1926-1998) y Queenie McKenzie (1915-1998), primeros grandes representantes de la Escuela de Kimberly. Sus trabajos se caracterizan por un uso mínimo de puntos, sólo para delinear o hacer detalles, y por incorporar elementos figurativos. Thomas manejó una paleta más tradicional pero experimentó mezclas de técnicas y estilos de varias escuelas, mientras que McKenzie incorporó colores pastel, el plano frontal e imágenes “infantiles”.

En la lista Juárez agregó a las hermanas Nancy Kunoth Petyarre (1934-2009) y Gloria Tamerre Petyarre (1942-2021), dos de las siete hermanas Petyarre, quienes pintan sobre el ensueño del demonio espinoso (un lagarto del desierto), inspiradas en la pintura corporal ritual. Nancy elabora diseños que emulan la textura de la piel de los reptiles, y Gloria se distingue por su técnica de puntos arrastrados con pincel, con forma de comas, y trazos alargados en espirales.

Sobre los artistas australianos no aborígenes, basados en el arte y las temáticas de los pueblos originarios, mencionó a Arthur Boyd (1920-1999). En su serie “The Bride”, el artista abordó la discriminación hacia los aborígenes a través de la historia de una pareja interracial. Otro fue Russell Drysdale (1912-1981), creador de paisajes cotidianos en campamentos aborígenes, con un singular uso de los colores tradicionales; además, a Ken Done (1940), quien hace arte contemporáneo urbano con técnica de “dot painting”, y Trevor Nickolls (1949-2012), cuya obra incorpora elementos del arte tradicional aborigen y reflexiona sobre la interculturalidad.

Posteriormente se compartieron los trabajos finales con técnica de “dot painting” elaborados durante el curso por sus participantes. Así, se vieron propuestas en soportes diversos: madera, barro, tela, listón, papel y cartón, entre otros, inspiradas en variadas temáticas, como los textiles tradicionales “patchwork” de África; fenómenos astronómicos; la afinidad de la flor de cempasúchil en México e India; las características geográficas de los lugares de origen, rituales y costumbres aborígenes; composiciones de estilo libre, y demás.