Destacan lucha por los derechos aborígenes y la revaloración de su cultura

Destacan lucha por los derechos aborígenes y la revaloración de su cultura, en la tercera sesión del curso Arte aborigen australiano

Para entender los contextos en los que surgió y se ha desarrollado el arte aborigen, se enfatizaron algunos momentos y medidas importantes en la lucha por los derechos aborígenes y la revaloración de su cultura, en la tercera sesión del curso “Arte aborigen australiano”, este miércoles 20 de octubre, organizado por el Museo Nacional de las Culturas del Mundo. Esta actividad es dirigida por Mario Eliseo Juárez Rodríguez, artista visual y doctorando de la Facultad de Artes y Diseño UNAM.
Juárez Rodríguez comentó que, a raíz de que el arte aborigen empezó a tener notoriedad con la fundación de las escuelas de Hermannsburg (1932) y Papunya Tula (1971), la población también empezó a movilizarse para exigir sus derechos humanos y el respeto y reconocimiento de sus tradiciones.
Una de las primeras manifestaciones fue la de los integrantes del grupo Acción Estudiantil por los Aborígenes en 1964, organizado por el estudiante aborigen Charles Perkins en la Universidad de Sídney, quienes recorrieron Nueva Gales para concientizar sobre la discriminación hacia los aborígenes y exigir el reconocimiento de sus derechos. Como resultado, en 1967 se realizó un referéndum para hacer un cambio en la Constitución que reconociera a los aborígenes como ciudadanos y se formularan leyes para resarcir la desigualdad.
Otro momento importante fue encabezado por el activista Eddie Mabo en las décadas de los 70 y 80, quien se manifestó por que se eliminara el concepto de “terra nulis” de la legislación australiana, y se reconociera la propiedad de la tierra de las comunidades originarias. Derivado de ello, en 1993 se promulgó el Acta de Título Nativo, que además de reconocer a los aborígenes como ocupantes originales de Australia, les permite reclamar la propiedad de sus territorios y disponer de sus recursos según sus costumbres e intereses.
También destacó la conmemoración del Día Nacional del Perdón (26 de mayo) desde 1998, cuando varios estados australianos se disculparon por los actos realizados sobre la “generación robada” (niños que entre 1910 y 1970 fueron separados de sus familias y reubicados en instituciones de asimilación) y otras formas de perjuicio y degradación cometidas contra los aborígenes, y se comprometieron a realizar acciones contra la discriminación. En 2008, el Primer Ministro Kevin Rud ofreció también una disculpa formal nacional.
Asimismo, se refirió a los Estudios Aborígenes como una importante medida para la revaloración de la cultura nativa, siendo éstos el conocimiento de la herencia social, cultural y política aborigen desde sí misma, a partir de sus propios conceptos y procesos, abandonando la visión colonial y el eurocentrismo.
Bajo esta perspectiva, en varias universidades e institutos australianos se han creado los “departamentos aborígenes”, que estudian desde diferentes disciplinas los aportes de los pueblos originarios; surgió el Instituto Australiano de Estudios Aborígenes y de las Islas del Estrecho de Torres (AIATSIS por sus siglas en inglés), especializado en la documentación, investigación y divulgación de las culturas nativas, y se han establecido galerías estatales y privadas especializadas en arte aborigen.
Particularmente, para el reconocimiento del arte aborigen, señaló aportes como los del historiador Bernard Smith, considerado el fundador de la historia del arte en Australia y el primer investigador en abordar las pinturas aborígenes tradicionales, desde sus aspectos estéticos y técnicos, en su libro “Australian painting” (1971), las cuales hasta entonces solamente habían sido tratadas dentro de los estudios etnológicos y antropológicos.
Se refirió de igual forma a trabajos más actuales como los de Ian McLean, quien se ha enfocado en el entendimiento de las transformaciones del arte aborigen en su contacto con manifestaciones extranjeras, y las particularidades del arte contemporáneo aborigen. o los de Vivien Johnson, experta en historia, simbología y mitología en el arte de la región del desierto central, particularmente de Papunya.