Despacito, postre brasileño para el Día del Amor y la Amistad

Si alguna vez te habías preguntado si el Día del Amor y la Amistad se celebra en fechas diferentes en otros países, te confirmamos que ese es el caso en Brasil, y detrás de ello se esconde una motivación comercial más allá de la romántica: el pastel “Despacito”, ¡una delicia!

Cuenta la leyenda que eran los años 40, y el famoso publicista Joao Dória se empeñó en encontrar la manera de aumentar las ventas en el mercado, durante el duro y difícil mes de junio, cuya actividad comercial era la más baja del año. Para ello encontró la respuesta nada más y nada menos que en el santoral católico: la fiesta dedicada a San Antonio de Padua.

Los actuales brasileños heredaron de la Colonia portuguesa no sólo el idioma, comida y costumbres, sino también la religión, lo que permitió a algunos comerciantes avispados a hacer su agosto.

Antonio de Padua (1195-1231) fue un sacerdote franciscano nacido en Lisboa, Portugal, a fines del siglo XII. Su conocimiento de las sagradas escrituras era proverbial, sólo comparada con su elocuencia (se dice que hizo más de 6 mil citas bíblicas en sus sermones dominicales). Fue canonizado 352 días después de su muerte y se erigió una basílica en su honor.

La fecha elegida por Joao Dória fue el 12 de junio, un día antes del inicio de la celebración de San Antonio, quien falleció en Padua, Italia, el 13 de dicho mes. A este sacerdote franciscano se le atribuyeron numerosos milagros, entre ellos, que se le apareció el Niño Jesús y lo cargó en brazos; también, la “bilocación”, que es aparecerse en dos lugares distintos al mismo tiempo.

A San Antonio de Padua se le identificó, en un principio, con las causas perdidas (hacer volver al camino de la fe a los ladrones, pecadores de toda laya o a las prostitutas), y por su intercesión para encontrar objetos extraviados. De allí pasó a su actual fama de casamentero, al grado que toda mujer que desea casarse se encomienda a él, y muchas parejas prefieren casarse en esa fecha para procurar la buena fortuna y su bendición.

Por ello, en tal fecha se estilan los regalos entre amantes, pues a diferencia de nuestro 14 de febrero que da cabida a la amistad, el 12 de junio en Brasil es exclusivo para el amor en pareja, siendo el slogan de campaña: “No es sólo con besos que se prueba el amor”.

El día de hoy te traemos la receta del pastel “Despacito” de origen brasileño, fácil de hacer, delicioso y que, sin lugar a dudas, podrás preparar este 14 de febrero. El postre se compone de dos capas, una de bizcocho y otra de mousse; un deleite de texturas y contrastes, enmarcado con un delicioso sabor chocolate. La receta la tomamos del canal “La cocina de Loli Domínguez”

Esperamos sea de tu agrado. ¡Buen provecho!

Ingredientes para el bizcocho:

  • 3 huevos grandes (de 70 g aprox.)
  • 150 g de azúcar
  • 130 g de harina de trigo común o de todo uso
  • 4 cdas. de cacao puro en polvo
  • 150 ml de leche
  • 3 cdas. cacao puro el polvo
  • 2 cdas. de azúcar

Se requiere de un molde de 20 cm de diámetro y 5 cm de alto, papel de hornear

Ingredientes para el mousse:

  • 500 ml de nata para montar o cema de leche para batir (tiene que estar bien fría)
  • 200 g de chocolate especial para postres (cortado en trocitos)
  • 80 g de azúcar glas o azúcar impalpable

Modo de preparación:

  1. Batir los huevos hasta duplicar el volumen, y una vez espumosos, agregar el azúcar sin dejar de batir hasta que esté a punto de turrón.
  2. Tamizar sobre la mezcla la harina y el cacao, integrando con ayuda de una espátula y movimientos envolventes. Con mucho cuidado porque no lleva polvo para hornear.
  3. Verter la mezcla en el molde y meterlo en el horno precalentado a 170°C por 25 minutos.
  4. Una vez cocinado dejar enfriar y desmoldar, dejando enfriar por completo.
  5. Revolver la leche con las cucharadas de cacao y el azúcar en una olla a temperatura media.
  6. Con ayuda de un aro desmontable y papel de acetato sujetar el bizcocho para poder colocar sobre él el mousse.
  7. Con ayuda de una cuchara humedecer el bizcocho con la mezcla de leche.
  8. Para el mousse, batir la nata y añadir el azúcar glas hasta que esté semimontada.
  9. Fundir el chocolate a baño María y añadir a la mezcla de nata con ayuda de la batidora, poco a poco, hasta tener surcos profundos.
  10. Colocar el mousse sobre el bizcocho con ayuda de una espátula y alisarlo para que quede lo más plano posible
  11. Se puede decorar con un poco de chocolate derretido.

Leticia Turcio, Archivo Histórico del MNCM.