Cultura mongola, los jinetes nómadas de Asia Central
A pesar de la influencia de grandes naciones como China y Rusia, el pueblo mongol, que se ha desenvuelto entre ellas, ha luchado por mantener íntegras sus tradiciones y símbolos culturales, expresiones de su ancestral vida nómada como pastores y jinetes. A razón de la indumentaria tradicional mongola (Mongolia Interior, siglo XX) que se exhibe en la sala permanente “China, el reino del centro”, del MNCM, contamos un poco de su historia y cultura.
Los mongoles tienen su origen en tribus nómadas con un idioma común que se distribuyeron en la meseta de Mongolia y la llanura de Siberia desde el neolítico, dedicadas al pastoreo de cabras, ovejas, vacas, camellos y caballos. En diferentes periodos formaron confederaciones, usualmente para ocupar los imperios chinos, e hicieron alianzas con ciudades de la Ruta de la Seda, proporcionando productos ganaderos y servicios de transporte.
Hasta el 1206, el conquistador Gengis Kan unificó a todas las tribus y fundó el Imperio mongol, que se expandió desde Europa Oriental hasta la Península de Corea, y desde Siberia hasta Vietnam. En 1271 su descendiente, Kublai Kan, finalmente tomó China y fundó la dinastía Yuan, que duró hasta 1368. Durante esta etapa se impulsó el intercambio cultural y comercial a lo largo del imperio, mediante un fortalecimiento de la Ruta de la Seda.
Entre los siglos XV y XVII, los mongoles volvieron a concentrarse en la estepa mongola y se separaron en confederaciones. En 1636 la dinastía Qing sometió al territorio sur mongol (Mongolia Interior) y en 1691 la región norte (Mongolia Exterior), sobre las que gobernó hasta 1911. En 1924 Mongolia Exterior se independizó como un país socialista, con el apoyo de la Unión Soviética, y en 1992 se convirtió en una democracia.
A pesar de las influencias externas y la modernización, parte del pueblo mongol (en Mongolia, Mongolia Interior y Rusia) aún practica el nomadismo y el pastoreo, base de su economía. Un símbolo de la vida nómada es la “ger” o “yurta”, tienda de campaña fácil de montar, con forma circular y techo cónico, hecha con una estructura de reja y cubierta con telas aislantes e impermeables. Lo es de igual forma el “deel”, la vestimenta tradicional, un abrigo largo, cruzado y de cuello alto, con gruesas y coloridas telas de algodón o seda, ideal para el gélido clima estepario.
En las artes destacan dos singularidades de la música mongola, el instrumento “morin khur” o “matouqin”, traducido como “violín cabeza de caballo”, debido a que suelen decorarse con una talla con dicha forma y a que están hechos con cuerdas de pelo de caballo, y el “khoomei”, una forma de canto ritual basado en sonidos guturales y vibrantes largos, inscrito en la Lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO en 2009.
En los deportes está el Festival Naadam, que se celebra a mediados de julio, en la que se exhiben tres disciplinas clásicas: la lucha libre, en la que hay que hacer perder el equilibrio al oponente para que toque el suelo; las carreras de caballo y el tiro con arco, las más emblemáticas debido a que históricamente los mongoles fueron reconocidos como extraordinarios jinetes y arqueros.