Barra de Nanaimo, el postre de la postguerra

Barra de Nanaimo, el postre de la postguerra

De origen canadiense, este postre consiste en una base de galletas, seguida de un glaseado de mantequilla y una cubierta de “ganache” de chocolate.
Su origen se sitúa en Ladysmith (al sur de Nanaimo, ubicada en la Columbia Británica) a principios de 1950, y se le atribuye a Mabel Jenkins, ama de casa de Cowichan Bay, quien la envió al “Cowichan Women´s Institute Cookbook”. La venta de este libro de cocina tenía como propósito la recaudación de fondos para el hospital de Nanaimo, su publicación era anual y tenía gran popularidad. El postre, que fue nombrado en honor a la región donde fue creado, tiene la peculiaridad de no utilizar horno para su elaboración.
En la historia de la gastronomía canadiense existen varios postres que se hacen sin horno, de acuerdo con el portal thecanadianencyclopedia. Éstos se popularizaron a finales de los años 40, y existen ejemplos de ellos en publicaciones como el “Vancouver Sun”. Esto coincide con la culminación de la Segunda Guerra Mundial y el abasto de azúcar y mantequilla en el país.
Para la doctora Diane Tye, autora del libro “Baking as a Biography” e investigadora del Departamento de Folklore de la Universidad de Newfoundland, el consumo y empleo de materias primas de alto valor económico durante la postguerra era considerado un símbolo de estatus, por lo que no resulta extraño el aumento en el consumo y popularidad de este tipo de postres. También se cree que la preparación de este tipo de barras dulces está relacionada con el factor de “ahorro de tiempo”, pues las mujeres no sólo se dedicaban al hogar sino también a alguna actividad económica.
La barra de Nanaimo alcanzó fama rápidamente por todo Canadá, y es posible encontrarlo en cualquier cafetería o restaurante; inclusive, ha ganado adeptos en el estado de Nueva York, por lo que también es posible degustarlo en esa región de Estados Unidos. En 2006 fue declarada el postre favorito de los canadienses por el “National Post”.
En la actualidad es posible degustar diferentes versiones del mismo: algunas con sabor a miel maple y tocino, mantequilla de maní o menta. Entre las presentaciones más osadas hay de “spring rolls”, waffles, cheesecake y cócteles.
Para preparar esta delicia canadiense, de acuerdo con la receta difundida por el canal Oh Yum ( https://cutt.ly/1QA93jW), necesitarás lo siguiente:

Ingredientes para la base:

  • 160 g o una taza de migas de galletas tipo marías
  • 15 g o 3 cucharadas de cacao en polvo
  • 2 g o ½ cucharadita de sal
  • 100 g o una taza de coco rallado
  • 50 g o ½ taza de nueces en trozos
  • 90 g de mantequilla sin sal derretida
  • 1 huevo grande

Ingredientes para el relleno:

  • 125 g de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
  • 260 g o 2 tazas de azúcar glas tamizada
  • 5 ml de extracto de vainilla

Ingredientes para el “ganache”:

  • 120 g de chocolate semidulce
  • 30 g de mantequilla sin sal

Procedimiento para capa de galleta:

  1. En un procesador de alimentos tritura las galletas hasta conseguir una consistencia de harina, y coloca en un bol.
  2. Añade el cacao en polvo, la sal, el coco rallado, las nueces y la mantequilla derretida e incorpora todos los ingredientes.
  3. En otro recipiente bate el huevo e incorpóralo a la mezcla.
  4. En el molde de tu elección (previamente cubierto con papel estrella o papel para horno) vierte la mezcla y presiona para que quede una capa uniforme y bien condensada.
  5. Se recomienda llevar al horno por sólo 12 minutos a 180 grados y dejar enfriar a temperatura ambiente.

Procedimiento para capa intermedia:

  1. En un bol coloca la mantequilla y bátela hasta pomada.
  2. Añade el azúcar glas, y el extracto de vainilla y mezcla.
  3. Viértelo en el molde con la base de galleta de manera uniforme y que quede lo más parejo posible.

Procedimiento “ganche” de chocolate

  1. A baño María derrite el chocolate, añade la mantequilla e integra bien.
  2. Una vez integrado el chocolate viértelo sobre el molde y suavemente dispérsalo sobre la superficie.
  3. Lleva el molde con las tres capas al refrigerador hasta que el chocolate se haya endurecido.
  4. Desmolda y corta en barras.
Disfruta este increíble postre acompañado de tu bebida favorita y ¡buen provecho!
Leticia Turcio, Archivo Histórico del MNCM.