Bagel, una forma distinta de hacer un sándwich

El 15 de enero se celebra el Día Internacional del Bagel, que festeja al panecillo de harina de trigo en forma de dona que sencillamente va con todo. Su historia lleva más de cuatro siglos, y su popularidad ha ido creciendo con el tiempo en países como Estados Unidos, Inglaterra y Canadá.

Acerca de su origen, se cuenta que el bagel se creó para conmemorar la victoria del rey de Polonia, Juan III Sobieski, sobre los turcos otomanos en la batalla de Viena en 1683, y que su forma representa un estribo, pues tenía la finalidad de homenajear a la caballería. No obstante, también se dice que fue creado mucho antes, siendo más específicos en la ciudad de Cracovia para competir contra el bublik, que es otro pan muy parecido en la forma, pero con un agujero mucho más grande.

Entre mediados del siglo XVI y principios del XVII se convirtió en un elemento básico de la dieta polaca, siendo un gran acompañamiento de algunos platillos de la gastronomía de ese país, entre ellos, el golabki ―unos pequeños paquetitos de hojas de repollo rellenas de carne en salsa de tomate― o la gran variedad de ricas sopas con verduras y carne.

No fue hasta que el bagel se adentró en la comunidad judía que se popularizó a mayor escala. Ya en el siglo XX, el panecillo viajó, durante la Segunda Guerra Mundial, a Inglaterra y después a Estados Unidos y Canadá, con la diáspora judía. Así, se extendió y cobró gran popularidad en Norteamérica.
Si bien comenzó como un alimento callejero, ensartado en palos de madera para facilitar su transportación, hoy en día es referente de la cocina cosmopolita y saludable. Se le puede encontrar en cualquier cafetería y hay gran variedad en su técnica de elaboración y su relleno, que va de lo dulce a lo salado.
El bagel tradicional está elaborado con harina de trigo, sal, agua y levadura. Algunos agregan malta, azúcar o miel, para darle un toque dulce. A la masa se suele añadir diferentes semillas y condimentos, tales como el sésamo, comino, sal gruesa, cebolla y ajo.

En cuanto a los rellenos se hallan variedades pensadas en distintas horas del día y gustos diversos; los puedes encontrar de huevo con tocino para el desayuno; el ya tradicional de queso crema con salmón para el almuerzo; los famosos “pizza bagels” para la comida, o simplemente uno relleno de mermelada, fruta con crema o crema de avellana para disfrutar a cualquier hora del día.

Así que manos a la obra, te invitamos a preparar tus bagels. La receta proviene del canal Cuk-it! (https://bit.ly/3HZs1RB) y esperamos sea de tu agrado.

Ingredientes:

  • 500 gr de harina
  • 25 gr de azúcar
  • 7 gr de sal
  • 300 ml de agua
  • 25 gr de levadura
  • Aceite de oliva
  • 1 huevo
  • Semillas de tu preferencia (girasol, ajonjolí, sésamo, etc.)

Modo de preparación:

  1. En un bol integra los ingredientes secos con ayuda de una cuchara.
  2. Agrega el agua y la levadura, y mezcla bien todos los ingredientes.
  3. Termina de trabajar la masa sobre una mesa, hasta lograr que sea de apariencia pareja y lisa.
  4. En un bol vierte aceite, el que sea necesario. Con las manos unta un poco de aceite a la masa y déjala reposar, cubierta con un trapo seco, durante 40 minutos o hasta que duplique su tamaño.
  5. Vierte un poco de harina sobre la mesa y sobre ella extiende la masa para desgasificar y estirar.
  6. Con ayuda de un cortador divide la masa en 8 partes iguales.
  7. Forma los bollos lo más redondos que puedas. Cúbrelos y deja descansar la masa durante 15 minutos.
  8. En una olla pon a hervir abundante agua.
  9. Haz presión en el centro del bollo con ayuda de tus dedos índice y pulgar hasta formar un agujero y forma una especie de donas.
  10. Hierve el bagel un minuto por cada lado en la olla.
  11. Colócalos sobre un trapo para que escurran.
  12. Prepara una charola para horno, untándole aceite, y coloca sobre ella los bagels.
  13. Barniza el pan con huevo y añade las semillas de tu preferencia.
  14. Lleva al horno durante 20 minutos a 220 grados centígrados.
  15. Disfrútalos con el relleno de tu preferencia o simplemente acompaña tus platillos con este pan.
    Leticia Turcio, Archivo Histórico del MNCM.