El mundo es un juego – INAH

EL MUNDO ES UN JUEGO

Casa de Moctezuma
Casa de Moctezuma

Aprender jugando en la exposición El mundo es un juego
en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo

  • La exposición temporal se exhibe desde el pasado 28 de abril en la Sala Pacífico del recinto museístico de Moneda 13

El mundo es un juego. Playmo culturas, exposición temporal que conjunta el juego, la historia, la diversidad cultural y los juguetes Playmobil, se inauguró el pasado 28 de abril en la Sala Pacífico del Museo Nacional de las Culturas del Mundo.

La muestra consta de 14 dioramas o maquetas, que recrearán en pequeños escenarios, el pasado del edificio y la cultura contenida entre sus muros. Los visitantes  pueden observar las casas denegridas del tlatoani Moctezuma o conocer las leyendas de los piratas que robaron la plata mexicana acuñada en la antigua Casa de Moneda.

El juego es el eje conductor de toda la exposición, la cual también está conectada con las salas permanentes. Preguntas, retos y piezas de diversas culturas invitarán al público a recorrer y conocer más acerca de los otros países expuestos en el recinto.

Poco a poco, los visitantes descubren, a través de recreaciones, culturas como Mesopotamia, Egipto, Grecia, Roma y Persia. Además de otras culturas del mundo como la europea de la época medieval y los primeros pueblos de América del Norte, las cuales han habitado las salas de este edificio en ocasiones anteriores.

Esta no es la primera vez que las figuras de bolsillo se exponen en un museo, pues en 2017 Playmobil colaboró con el Museo del Caracol del INAH, donde se recrearon pasajes de la historia mexicana y otras partes del mundo. Sin embargo, esta es la primera ocasión en que una muestra se une de forma lúdica al discurso antropológico.
El mundo es un juego. Playmo culturas es única en el mundo, afirmó Rodrigo Hernández, antropólogo del Museo Nacional de las Culturas del Mundo y coordinador de la curaduría de esta exposición. “La propuesta es que los dioramas dialoguen, que interactúen con el museo. Puede ser que un diorama explique alguna pieza del acervo o bien, que se complementen entre sí”, explicó.

Una de las características más importantes es su curaduría educativa, “tiene todo un discurso que va hilando los dioramas con la idea principal, el juego como motor de la cultura”. La muestra plantea retos a los visitantes, pues tienen que adivinar al final ¿a qué estamos jugando?, dijo el antropólogo.

Para recorrer hay dos posibles vías: Se pueden seguir las cédulas en la pared como cualquier otra exposición, mientras que la segunda opción permite encontrar pistas y continuar el recorrido en otras de las salas del museo.

La exposición se encuentra dividida en ocho temáticas principales. La introducción permite abordar una serie de reflexiones en torno al juego y la diversidad cultural. El segundo tema es una aproximación a los juguetes en el mundo, así como el desarrollo y la historia de las figuras Playmobil.

El tercer módulo cuenta la historia de AMEXPLAY, es decir, cómo se formó esta asociación de coleccionistas en México. Cabe destacar que participan cerca de 30 aficionados a los juguetes Playmobil en la construcción, diseño y donación de figuras para esta nueva exposición.

Del cuarto al octavo temas, la exposición temporal gira en torno a la relación entre el discurso antropológico e histórico del Museo Nacional de las Culturas del Mundo y los Playmobil, con los ya mencionados dioramas y las culturas expuestas en el recinto.
De manera adicional, algunas las salas permanentes del museo, como Japón, Corea, Persia y Mesopotamia, han sido intervenidas con figuras Playmo. Esto significa que durante el recorrido normal de los visitantes, ellos se encontrarán con algún juguete en las vitrinas de las exposiciones permanentes.

Cerca de 80 piezas de la colección del museo están presentes en esta exposición lúdica, las cuales entran en diálogo con los juguetes mostrados. Mientras que el número de los productos de Playmobil “es una cosa impresionante. Por ejemplo, el diorama de vikingos tiene cerca de 500 personajes”, cuenta Rodrigo Hernández.

¿Recuerdas cuándo fue la primera vez que jugaste o cuál fue tu primer juguete?, ¿cómo verán los arqueólogos del futuro tus juguetes?, ¿las piezas de museo antiguas pudieron ser juguetes para las personas del pasado? Estás serán algunas de las interrogantes de la exposición, pues uno de sus objetivos centrales es producir una serie de reflexiones en torno al juego y la diversidad cultural de manera lúdica.

La exposición temporal El mundo es un juego. Playmo culturas permanecerá en exhibición hasta el domingo 26 de agosto en la Sala Pacífico del Museo Nacional de las Culturas del Mundo, ubicado en Moneda 13, Centro Histórico, a una cuadra del Metro Zócalo. Más información a [email protected] y al 5542-0422 /1097/ 0165 ext. 414237.