Celebran con exposición colectiva la diversidad cultural
en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo
- La exposición 78 + 52 = 130 razones para celebrar la diversidad cultural del mundo se compone de 130 piezas elegidas por los trabajadores del recinto
- El montaje es parte de los festejos por los 52 años del museo y el 78 aniversario del INAH
El ser humano, en su afán de permanencia en el mundo, ha dotado a los objetos de un significado y una fuerte carga emotiva. Más allá de su procedencia histórica, estética o incluso económica, la contemplación y/o posesión de éstos genera una serie de sentimientos que se relacionan, de manera directa o indirecta, con alguna vivencia que se haya tenido.
Bajo esta premisa, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través del Museo Nacional de las Culturas del Mundo (MNCM), realiza la exposición 78 + 52 = 130 razones para celebrar la diversidad cultural del mundo, integrada por 130 piezas que los trabajadores de ese recinto eligieron a partir de los significados que a cada uno les produjo.
Esta muestra, con la que el INAH celebra 78 años de haber sido creado y 52 del MNCM, es un ejercicio museístico inédito, cuyo resultado es el regalo que el personal del museo se dio a sí mismo y que comparte con sus visitantes. En ella se muestran los procesos cotidianos que se desarrollan en este espacio dedicado a la difusión de la diversidad cultural y que forman parte de la reestructuración integral del recinto.
Gloria Artís Mercadet, directora del MNCM, explicó que el proyecto de la exposición surgió en agosto de 2016, al plantearse la realización de un montaje colectivo en el que participaran las 158 personas que forman parte de la plantilla del museo, incluyendo al personal de vigilancia e intendencia, cuya labor también es importante en este espacio cultural.
Para la selección de obra se realizaron visitas organizadas por áreas, coordinadas por el personal responsable de los acervos, recorridos que contaron con la presencia de un curador, quien registró los comentarios que la gente hacía sobre el por qué habían escogido una pieza específica.
Se eligieron 52 objetos, acorde con el número de aniversario del museo, que al ser seleccionado como sede de las actividades por los 78 años de vida del INAH, se decidió que la suma de ambos festejos fuera el total de obra a exponer.
Después del análisis de todas las piezas reunidas (que provienen de diversas culturas del mundo y de diferentes épocas), los curadores e investigadores se dieron a la tarea de armar un guion museográfico a partir de un tema: el ciclo de vida de las personas, de las culturas y de los objetos. Para ello se contó con la asesoría del maestro Manuel Gándara, quien recientemente impartió un curso sobre “Divulgación significativa” dirigido al personal del museo.
“Se realizaron las fichas técnicas de cada objeto con la información que ya se tenía de ellos, y se incluyeron los testimonios de los trabajadores, quienes explican el por qué lo eligieron”, comentó Gloria Artís.
A través de 130 piezas, entre originales y reproducciones, se muestra una gran diversidad de saberes, signos y significados, cuya complejidad está presente en los pueblos del mundo.
La titular del recinto museístico, quien eligió el mural Revolución, de Rufino Tamayo, como bien cultural preferido, detalló que la exposición está dividida en seis apartados. El primero de ellos se titula Los procesos del museo, que da cuenta de la forma de operar y las profesiones involucradas en el trabajo que se realiza día a día en dicho espacio museístico.
En el siguiente núcleo temático, ¿De dónde vienes?, se muestran varios aspectos del concepto “origen”, aplicado tanto a la noción de nacimiento (biológico) como al de la historia de los pueblos y a los umbrales del museo.
La metáfora del tiempo como maduración es parte de la manera en la que se puede representar la historia, que se aprecia en el apartado Tú entre la gente, donde la madurez del individuo es marcada por ritos de paso a través de los cuales se llega a la edad adulta.
En ¿Cómo se forma un hogar? se reflexiona sobre la vida en familia y se analiza el hecho de que en todas las culturas hay un conjunto de normas que reglamentan las preferencias matrimoniales y la reproducción; también hay prohibiciones, como por ejemplo, el incesto, con lo que se busca establecer una convivencia humana dentro de ciertos marcos culturalmente aceptados, que garanticen la descendencia y la continuidad de todo el grupo.
En la sección La batalla por la vida se identifican los aspectos que aseguran la subsistencia. En muchos casos, la edad adulta es una pelea continua, ya que dependiendo de los roles sociales, se establece contacto con personas que no necesariamente comparten las mismas costumbres o formas de pensar.
Finalmente, en No para siempre en la tierra se muestran aspectos rituales y representaciones en torno a la muerte, que pueden verse como una etapa en el proceso de transformación o una fase de renovación. En este apartado se hace énfasis en la transformación por la que desde hace una década pasa el museo.
Entre las piezas, se muestra una escultura femenina llamada Pombibele con infante, procedente de África, a cuya cédula de identificación la acompaña la leyenda: “La escogí por ser mujer, por el don de tener hijos, por la dicha de tener suerte. Me encanta por ser mujer, porque me relaja, por el don de ser mujer”, firmada por Yolanda Rodríguez, del área de Intendencia.
Otros objetos son la reproducción en fibra de vidrio de un guerrero de terracota, la llave original del portón del museo, un laúd de madera con incrustaciones de concha, un fragmento de una escultura que representa el símbolo ollin (movimiento), una matrioshka, el traje de chamán coreano, un pequeño retablo de san Miguel Arcángel, entre otros.
Asimismo, se invitará a los visitantes a que seleccionen su objeto preferido y comentar las razones para elegirlo. La exposición estará acompañada de un video sobre los procesos de trabajo en el museo, realizado por la Dirección de Medios de Comunicación del INAH; así como dos videos realizados por el área de Comunicación del recinto museístico: el primero sobre la restauración del tigre dientes de sable y, el segundo, sobre la historia del inmueble de Moneda 13 y sus diversos usos a lo largo del tiempo.
La exposición permanecerá hasta el 25 de febrero de 2018 en el Museo Nacional de las Culturas del Mundo, ubicado en Moneda 13, Centro Histórico de la Ciudad de México. Horario: martes a domingo, de 10:00 a 17:00 horas. La entrada es libre.
